El conocimiento es el resultado del trabajo que realiza el intelecto por comprender la realidad. Existen diferentes tipos de conocimiento, y en ocasiones comparten ciertos rasgos comunes. La diferencia entre los distintos tipos de conocimiento reside, principalmente, en la forma de adquirirlo.
- Conocimiento empírico: se obtiene por interacción y observación.
- Conocimiento científico: comprensión por medio del método científico.
- Conocimiento filosófico: nace de las reflexiones y el pensamiento.
- Conocimiento teológico o doctrinal: se sostiene en dogmas de fe y textos sagrados.
- Conocimiento matemático: utiliza principios lógicos para la resolución de problemas.
- Conocimiento intuitivo: adquirido a través del sentido común.
- Conocimiento afectivo: se obtiene por medio de las emociones y los sentimientos.
- Conocimiento analítico: se alcanza por reflexión lógica.
- Conocimiento sintético: utiliza varios enfoques para crear nuevos conceptos.
Conocimiento empírico
También llamado conocimiento popular, es el conocimiento adquirido mediante la observación y la interacción con el entorno. Es resultado de la experiencia propia y el sentido común y no de la comprobación científica.
Este conocimiento no plantea un método para la observación del objeto, ni requiere comprobaciones sistemáticas para llegar a sus conclusiones.
Esto lo hace un conocimiento falible e inexacto. Sin embargo, puede ser comprobado, pues se trata de cosas ligadas al día a día.
Ejemplo: un agricultor sabe exactamente cuándo plantar y cosechar como resultado de su experiencia en cosechas anteriores.
Conocimiento científico
El conocimiento científico está relacionado con la lógica y el pensamiento crítico y analítico. Es el conocimiento que tenemos sobre hechos analizados y verificados por un método, de modo que su veracidad o falsedad puede ser demostrada.
Es un conocimiento fáctico y por eso también es falible y aproximadamente exacto, pues nuevas ideas pueden modificar teorías antes aceptadas.
Ejemplo: el descubrimiento de la penicilina como un medicamento para combatir infecciones que amenazan al ser humano.
Conocimiento filosófico
El conocimiento filosófico está basado en la reflexión y construcción de conceptos e ideas a partir del uso del raciocinio en busca del saber.
El conocimiento filosófico surgió a partir de la capacidad del ser humano de reflexionar, principalmente, sobre cuestiones subjetivas, inmateriales, conceptos e ideas.
Como se trata de teorías que no pueden ser probadas, no es verificable y, por lo tanto, es infalible y exacto.
Ejemplo: el pensamiento platónico en el cual existen dos mundos contrapuestos, el mundo de las ideas y el mundo sensible.
Conocimiento teológico o doctrinal
El conocimiento teológico o doctrinal se basa en la doctrina religiosa y la interpretación de textos o escritos sagrados. Puede incluir creencias y enseñanzas sobre Dios, la divinidad, la revelación, la moral y la ética, la historia y el origen del mundo y la humanidad, y muchos otros temas relacionados con la religión.
No hay la necesidad de verificación científica para que determinada verdad sea aceptada bajo la óptica de este tipo de conocimiento. El conocimiento teológico es infalible y exacto, pues se trata de una verdad sobrenatural.
Ejemplo: la creencia en la existencia de Dios y en la divinidad de Jesucristo es un ejemplo de conocimiento teológico o doctrinal para algunas personas cristianas.
Conocimiento matemático
Se caracteriza por utilizar conceptos y habilidades matemáticas para comprender el mundo real. Se usa para resolver problemas en el día a día, como cálculos numéricos o espaciales.
La adquisición de este tipo de conocimiento se realiza a través de la formación y la educación. Consiste en el aprendizaje de principios lógicos, que permiten llevar a cabo un razonamiento abstracto de forma analítica y sistemática.
Ejemplo: calcular un gasto o un espacio en el que aparcar el coche son algunas prácticas que requieren comprensión matemática.
Conocimiento intuitivo
El conocimiento intuitivo no requiere un razonamiento previo, deriva del sentido común, la experiencia previa y la intuición. Se trata de un tipo de conocimiento que no precisa del pensamiento lógico, por lo que suele ser utilizado en situaciones en las que no hay tiempo para pensar una respuesta o solución.
Ejemplo: alguien que vive en una ciudad desde hace mucho tiempo es capaz de moverse por sus calles sin necesidad de pensar o consultar un plano.
Conocimiento afectivo
Es un tipo de conocimiento que nace de las emociones y los sentimientos asociados a una experiencia determinada. Estos sentimientos pueden ser diversos, tanto positivos como negativos. Está relacionado con la parte inconsciente del conocimiento y genera una gran influencia en la forma de percibir la realidad.
Ejemplo: si una persona ha tenido una experiencia traumática en el pasado, puede tener un conocimiento afectivo negativo de ciertas situaciones o lugares que generan sentimientos negativos como tristeza o ansiedad.
Conocimiento analítico
El conocimiento analítico se adquiere a través de la observación y la reflexión lógica y se emplea para analizar y entender conceptos abstractos. Descompone un problema en partes más pequeñas y examina cada una de ellas por separado. Es una forma de pensamiento racional y sistemática, utilizada en diversos campos para la resolución de problemas mediante soluciones fundamentadas y basadas en el pensamiento crítico.
Ejemplo: el administrador de una empresa emplea el conocimiento analítico para examinar y analizar datos y alcanzar soluciones lógicas y estratégicas a los problemas de su negocio.
Conocimiento sintético
Es un tipo de conocimiento que se adquiere a través de la combinación y la integración de diferentes perspectivas, ideas y conceptos para formar una comprensión más completa y amplia de un tema o problema. Permite ver las cosas desde diferentes ángulos y encontrar soluciones creativas a problemas complejos.
Ejemplo: a la hora de estudiar un acontecimiento histórico, el conocimiento sintético ayuda a integrar y comparar diferentes puntos de vista para una comprensión más amplia y equilibrada sobre dicho evento.
Ver también:
Referencias:
- Hessen, J., Gaos, J., & Romero, F. (1981). Teoría del conocimiento. Espasa-Calpe.
- Robayna, M. M. S., & Machın, M. C. (2003). Conocimiento matemático y enseñanza de las matemáticas en la educación secundaria. Algunas reflexiones. Edición Especial: Educación Matemática, 151.
- Borrego, A. O. A., Barrantes, C. L., & Boza, O. C. (2010). Tipos de conocimiento y preferencias para la resolución de problemas. Industrial data, 13(2), 25-37.